jueves, 23 de abril de 2009

Solo un caballito de mar...


Habia una vez...
un caballito marino, que vivia en el fondo del oceano,como otros de su misma especie, a diferencia de otras especies que convivan en su hàbitat, el solia ser un despistado total,de ideologia algo sobresaltada de los demàs y hasta veces solitario,èl solia refugiarse en su coral preferido.

Un dia en el inmenso oceano, emprendio un camino extremo, recorrio varios kilometros; victima de su propia curiosidad;Saber que habia màs alla de donde siempre se encontraba,le resultabà fascinante.
Corriendo riesgos se ubico en un sitio alejado de su grupo, al ser un joven inexperto le costaba trabajo tomar las mejores desiciones, pero las tomaba, buenas o malas.

Un dia sin màs, como otro cualquierà se topa con una yeguita de mar,ella le cobijo y le dio de su tiempo y compañia,pero se fuè....y asi fue conociendo una y a otra, hasta que fue cayendo en cuenta " que la busqueda de su pareja" era algo màs complicado de lo que un dia imagino,de pronto decidio camuflajearse entre las algas y corales y regresar a un sitio màs seguro,fue creciendo y en base a sus experiencias, fue siendo màs reservado,algo desconfiado, y su rostro mas inexpresivo,arrepentido muchas veces de haber emprendido un camino en el cual habia probado, el sabor mas dulce,dentro del mar salado... pero solo quedaba en eso, en probar...
Se preguntabà, si de eso se trataba la vida, de perder, o ganar, y todo parecia indicar que si, pero a diferencia de un todo, èl se preguntabà porque dolia separarse de un ser amado,porque dolia màs que lastimarse con alguna roca, porquè era dificil caer en cuenta que a veces simplemente volteàs a tu lado y ya no hay nadie ...ya se ha marchado.

En que consiste ese sentimiento, porque marcaba una notable diferencia,respecto a otros intereses, porque era doblemente dificil reponerse...
El entendia al amor, como la colisiòn màs estruendosa y extrema que podia ocurrir en el fondo del mar, como la peor batalla, donde no era un heroe el que entraba a ella, si no èl que salia librado,donde de pronto ese ser tan amado por ti mismo, podia ser el màs aborrecido, y odiado a la vez...
Era tan complejo, como entender que en su pequeñito cuerpo podia caber tanta emociòn,ira,culpa,tristeza,osadia,y necesidad... necesidad de estar, de ser, de sentir, y lo peor era ya el temor aprendido a perderlo...
Dificil, levantarse y seguir sus actividades rutinarias, como siempre, con el rostro templado, y el corazòn encojido,con su rostro inexpresivo y su mirada fija y perdida junto con sus pensamientos...

Probablemente lo mejor, era un tiempo para èl, y asi poder tratar de entender ese artilugio sofisticado y a la vez tan retrograda que no podia entender bien,
"su corazòn".

En la espera del paso de los dias, de las semanas, meses y años,aguardando sanar sus heridas, que de repente la corriente de la vida le saca, que apesar de su juventud,debe ser fuerte y combatiente, ante la batalla que le ha de esperar el dia a dia,y de la que este por venir,y esta vez sin buscar ganar,deberà, enfrentarla, porquè aun las olas no han sido capazes de destruir su ultimo castillo de arena... porque su alma es un castillo que se aferra a seguir en pie... no por ahora, el tiempo quien sabe... nadie sabe. Pero ahora esta por librar una batalla màs.."su soledad".

Aprender a tomar desiciones cada vez màs complicadas serà un paso màs...
seguramente a pesar de vivir una y otra experiencia, bajo el mismo contexto, aquella sensaciòn de impotencia a la resignaciòn, al alejamiento, y la resistencia al cambio, el aprendè, que nunca nunca nunca!,debemos dejar que nadie nos empuje tan abajo que nos sea fàcil odiar.
Que siempre hay algo, por lo cual vale la pena mejorar,no necesariamente, un ser amado, si no en distintas formas que la vida ofrece, cada dia como una oportunidad,y en esa rueda de la fortuna de la vida estar, arriba o abajo,superar pruebas, revalorar lo que somos, y agradecer a esas personas que nos dan todo lo mejor de si mismas.
Nadiè puede afirmar lo que sucederà, pero si podemos elegir, lo que sea mejor para nosotros en el tiempo que necesitemos hacerlo, y si existe el destino, èl probablemente se encargarìa de poner las piezas en su sitio, de componer o descomponer...
Despuès de haber elegido el camino largo y extremo, nuevamente,
èl pequeño caballito de mar,sigue trepado en su coral, camuflajeandose para no ser facilmente encontrado,ni expuesto a esa corriente inevitable que le azota una y otra vez,hasta recuperarse.Por ahora, asi se queda èl esperando en el fondo de su inmenso y triste oceano...

0 comentarios: